Nuestra Institución, forma parte, en la edad contemporánea de un grupo de entidades precursoras del fenómeno asociativo nobiliario de merito, que siendo un privilegio medieval, sigue presente en diversas manifestaciones, siendo nuestra Real Archicofradía alguna de aquellas que la mantienen viva y no desvirtuada.
Actualmente encuadrada e inscrita, dentro del Elenco de Caballeros y Damas del Reino de España, en la clasificación de Ordenes o Corporaciones Paranobiliarias y de Nobleza de Merito, gozan del privilegio reconocido en el sistema premial español conforme a las normas jurídicas y tradiciones históricas, reconocidas: Reales Ordenes, Títulos de Nobleza, Condecoraciones de distinción, Títulos de Nobleza, Títulos del Reino, Corporaciones Nobiliarias, Ordenes de Merito y Caballeros y Damas de Gracia y Devoción, títulos todos ellos que se caracterizan por estar otorgados por disposición real, y que desde 1975 se han venido confirmando en la política de reconocimientos de Ordenes, distinciones, insignias y distintivos de las ordenes de caballería o corporaciones caballerescas, tradicionalmente tuteladas por la corona, con una peculiar normativa histórica, así como depositarios de un valioso legado cultual e histórico que ostentan distinciones importantes, y que según censos de 2004, cuentan con poco más de doscientos caballeros, centrados en su actividad religiosa, histórico cultuales y benéfico asistenciales.
Sirvan ello para recordar al Ilustre Caballero D. José Coma Matute, Ingeniero de Minas, Señor de Tejada, quien en 1978, revivió y reinstauró en España, como institución nacida en 1450 en territorio español, dotada de privilegios Papales y reales, a través del Capítulo de Barcelona, nuestra Real Archicofradía.