Una de las peculiaridades de la Real Archicofradía, es estar bajo la tutela de la Virgen María de
Odegitria de Constantinopla.
Según la tradición recogida en el antiguo, o estatuto originario de la institución, se la venera con
particular relevancia el último martes de Pentecostés.
La imagen llego al templo de San Juan Bautista y Evangelista de Catanzaro de una manera
peculiarEn el 30 según disposición de Celestino I se reunió en Éfeso presidido por el Pontífice y Patriarca de
S, Cirillo el Concilio Ecuménico, donde se proclamó la divina maternidad de la virgen
Reinaba la Emperatriz Pulcheria, hermana de Teodosio e hija de Arcadio, que, en conmemoración
del dogma de Éfeso, hace construir un templo que se denominó del Odeón, dedicado a la virgen
Cuando se produjo el asedio de Constantinopla por sarracenos y árabes el pueblo en pleno acudió
al templo de María Odegitria para rogar por su liberación, y por ello, el emperador, en recuerdo de
hecho coloco sobre la mano de la imagen una medalla con la inscripción
“Ego defendo vos fame, a siti a peste et bello”
Ello aumento el fervor popular sobre la imagen, hasta que el el 718 el Emperador Leon III organizo
una flota en la que instauro la imagen, concretamente en la nave que viajaba el, cuentan a la altura
de la ciudad de Bari, una enorme tempestad destruyó la nave a excepción de la imagen de la virgen,
lo que atribuyeron a un autentico milagro y el capitán y supervivientes se refugiaron en la colina de
Catanzaro portando la virgen María Odetrigia, depositada y cedida posteriormente a la iglesia de san
Juan Bautista y Evangelista de Catanzaro.
Las vírgenes que muestran el camino,son uno de los motivos más conocidos en la iconología
mariana “ la Virgen Hodigitria, u Odetrigia”, “la que muestra el camino”. La figura estándar hace
aparecer a la Madre de Dios con el Niño en brazos, generalmente en el izquierdo, mientras su mano
derecha le señala, le muestra al espectador. La cabeza de la Virgen se inclina hacia su hijo.
Hodetria (en griego, guía) es uno de los tipos más comunes de imágenes de la Virgen y el Niño.
El bebé se sienta en las manos de la Madre de Dios, con su mano derecha bendice y con su mano
izquierda sostiene un pergamino o libro.
La denominación «Vírgen Hodegitria» se extiende a todos los iconos en donde la Virgen extiende la
mano derecha en su gesto de “señalar el camino”, exceptuándose las que, aun conservando en todo
la figuración de este icono, tienen un motivo local (de Smolensko, de Tickvins, de Jerusalem…)o de
devoción particular por razones de piedad popular (p.e., del Perpetuo socorro,…), para ser
veneradas con nombres propios.
Se cree que la imagen de Hodegitria es una de las más antiguas, habiéndose formado en Palestina o
Egipto antes del siglo VI. A partir del siglo VI, se distribuye ampliamente en todo el Oriente ortodoxo
y Bizancio.
Una tradición cuenta que, después del descenso del Espíritu Santo en Pentecostés sobre los
apóstoles, el evangelista Lucas comenzó a pintar una imagen de la Virgen María, sin que lograra
poder terminarla a pesar de sus esfuerzos. Ante su falta de habilidad, imploró la ayuda celestial, y
sorprendentemente el dibujo se terminó solo misteriosamente. Dan fe de esta leyenda las múltiples
versiones que hay del icono en los que aparece el apóstol Lucas delante de su caballete pintando a
la Virgen.
Otra, más encantadora si cabe, nos dice que en vida de María el santo evangelista Lucas, que era
un hábil pintor, dibujó en un lienzo una imagen de la Madre de Jesús y se la llevó a la Virgen para
conocer su parecer. Al verse en el icono, la Virgen, recordando sus palabras referidas a sí misma en
el saludo a su prima Isabel, dijo: “desde ahora me felicitarán todas las generaciones” (Lc 1,48) y,
luego, señalando el icono, dijo a Lucas: “Mi gracia acompañará siempre a esta imagen”. La historia
es luego pródiga en hechos milagrosos atribuidos al icono de la Virgen Hodigitria.
Lucas envió posteriormente este icono a Teófilo, gobernador de Antioquía, que era cristiano. Allí el
ícono fue venerado no sólo por Teófilo, sino también por todos los cristianos de la ciudad. Tras un
largo peregrinaje, el ícono sagrado llegó a Constantinopla desde Jerusalén, habiendo siempre
colmado de favores a la ciudad que lo poseía.
El ícono recibió el nombre de «Hodgeitria», que significa»Guía», tras un esclarecedor milagro realizado
sobre dos hombres ciegos, a los que recogió estando perdidos y los guio hasta dejar a salvo frente
a su icono en la Iglesia de Vlacherna, donde oraron y dieron cuenta de la intervención milagrosa de
la Virgen..
Unos siglos después, cuando las persecuciones iconoclastas pusieron en peligro los iconos
existentes, unos clérigos ortodoxos tomaron en secreto el ícono de Hodegetria de la Iglesia
Vlacherna y lo llevaron al monasterio de Pantocrator. Allí lo escondieron en un hueco hecho en una
pared de la iglesia, sobre la que encendieron una lámpara, conjurándose a mantener el secreto de
este lugar para proteger el icono a salvo de la persecución
Cuando volvió la paz a la Iglesia tras el Concilio II de Nicea, en 787, y cesó la persecución contra los
iconos sagrados, se iniciaron los trabajos de localización del icono escondido de la Virgen Hodegitria,
trabajos que se prolongaron sin éxito en el tiempo.
Finalmente, no sin una revelación divina, el ícono fue encontrado escondido en la pared de la iglesia
del Monasterio Pantokratov, sirviendo de señal una lámpara encendida que milagrosamente no se
apagaba nunca.